¿Por qué elegir un robot de ordeño?

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Mantener la producción de leche durante el periodo de lactación de una vaca, típicamente requiere ordeñar la vaca dos veces al día – con el máximo espacio de tiempo entre ordeños. Esto significa que todas las actividades de un ganadero deben programarse en función del proceso del ordeño en la granja. Las rutinas de ordeño ponen restricciones en la gestión del tiempo y también en la vida personal de cada ganadero, ya que tiene el compromiso de ordeñar por la mañana temprano y por la tarde, siete días a la semana – independientemente de su salud personal, responsabilidades familiares o compromisos sociales.

Al elegir procesos automatizados, incluyendo brazos robóticos de ordeño y ordeño voluntario, el ganadero libera tiempo de la tediosa y rígida tarea de ordeñar y puede concentrarse en otras áreas de su negocio, como trabajo en el campo, mantenimiento de los equipos, reproducción, partos, manejo de vacas enfermas o simplemente en pasar más tiempo con su familia. En las granjas lecheras más grandes, la cantidad de mano de obra contratada y su gestión se reduce, y en las granjas familiares el ordeño robotizado proporciona flexibilidad y mejora la calidad de vida.

Además, los ganaderos declaran que ordeñar las vacas de alta producción más a menudo (en un sistema de ordeño voluntario) y de forma regular, mejora la salud de la ubre y la longevidad de la producción y, de este modo, el impacto en la rentabilidad de la granja.

Existen varios estudios que confirman una reducción de un 20-30% en costes de mano de obra para las tareas relacionadas con el ordeño cuando se cambia al ordeño robotizado. Un robot de ordeño hará el mismo trabajo, día tras día, y siempre a tiempo. Independientemente de su tamaño, todo se reduce a ser más eficiente y hacer más en menos tiempo.

FUENTE: delaval.es